Cada Volvo lanzado a partir de 2019 tendrá algún tipo de motor eléctrico, ya sea de manera integral o por lo menos, un acoplamiento híbrido en su tren motriz, según anunció la compañía originaría de Gothenburg.

Esto no debería resultarnos una sorpresa considerando que su división de desempeño Polestar pretende tomar una dirección similar al dirigir sus esfuerzos en lograr una mezcla entre el desempeño y el uso de tecnologías amigables con el medio ambiente.

Volvo ejecutará esta estrategia en tres etapas, la primera será la de los «híbridos suaves», donde un sistema eléctrico de 48 voltios similar al que se ve en el nuevo Audi A8 que corta el motor siempre que sea posible, mientras reinicia los pistones rápida y suavemente cuando sea necesario.

Posteriormente, Volvo va a evitar los «híbridos cerrados» por completo, por lo que no hay ningún plan para hacer las cosas de la manera que el Prius lo hace; Es decir, tener corriente eléctrica auto-generada siempre para ráfagas cortas. En cambio, los suecos van directamente a los híbridos enchufables con mayor autonomía gracias a las baterías más grandes y pesadas. Volvo lanzó el primer V60 plug-in de híbrido diesel-eléctrico en 2012.

El tercer y mayor grado de electrificación es ir completamente sin la combustión, y para eso Volvo ya tiene planes para cinco coches totalmente eléctricos entre 2019 y 2021.