Si bien la primera generación de la Cayenne Hybrid nos sorprendió, por la forma en la que Porsche entró de lleno a este mercado sin una experiencia previa y con un muy buen resultado, pero entre esa camioneta y la que tenemos enfrente existe una diferencia abismal.
Antes que nada, entre el desarrollo de una y otra Porsche regresó al Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), donde utilizó el 919 Hybrid, un prototipo de carreras con el que ganó tres campeonatos del mundo, tres veces las 24 Horas de Le Mans y 17 carreras entre 2014 y 2017.
Así que con estos grandes genes en su interior, la Cayenne E-Hybrid 2019 es simplemente un vehículo espectacular, que mezcla a la perfección el dinamismo de cualquier Porsche, con la eficiencia de un híbrido y el espacio y capacidades de una camioneta, para crear un modelo espectacular.
Del diseño hay poco que hablar, pues es una calca de la Cayenne que pudimos probar hace unas semanas en Monterrey, pero aquí los anagramas y los cálipers del freno están resaltados con un verde fosforescente que nos recuerda que estamos sobre un Plug-in Hybrid, ósea, un híbrido que podemos conectar en una estación de recarga o bien en la toma de corriente de la casa para recargar las baterías y que siempre disfrutemos de 100% de su desempeño desde que arrancamos el motor.
Para esta nueva generación la capacidad de las baterías ha mejorado, por ello pasó de 31 a 44 kilómetros la autonomía en la que puede rodar sólo en modo eléctrico, con una velocidad que puede superar los 130 km/h.
Para ello debemos colocar el selector del volante en E y así el sistema entiende que sólo queremos rodar en modo eléctrico, por lo que activa un tope en el acelerador, que nos indica que hasta ahí podemos llegar si queremos aprovechar sólo la batería y en verdad tiene una aceleración al nivel lo que esperamos de una Cayenne.
El motor eléctrico genera 136 caballos de fuerza y 295 libras-pie de torque, así que esto explica la sensación de buen empuje.
A este propulsor se le une un V6 2.9 litros biturbo, igual que en Cayenne S, pero aquí genera 340 caballos de fuerza y 331 libras-pie de torque, para que no se vuelva un monstruo de 500 hp cuando se une con el tren eléctrico, si no que quede en un parámetro más normal y con consumos más controlados.
En total el sistema híbrido trabajando en conjunto genera 462 caballos de fuerza y 516 libras-pie de torque, que de verdad se sienten cuando vas a Sport o Sport + y aceleras a fondo, lástima que los angostos y serpenteantes caminos franceses no nos dejaran exprimir a fondo esta motorización, que se acopla a una caja automática Tiptronc S de ocho velocidades que reparte el poder entre las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción integral.
Lo que si pudimos probar fue el gran manejo de este vehículo, que a diferencia de su predecesora se ha elevado de gran forma para ponerla más al nivel de sus hermanas, sobre todo en términos de rigidéz estructural y puesta punto de la suspensión, que reduce de gran forma la transferencia de pesos cuando estamos tomando curvas a buena velocidad.
La Cayenne E-Hybrid se siente muy bien plantada en el piso y lista para llevarnos a cualquier lugar con mucha emoción. Ya sea en modo puramente eléctrico o bien con la unión de ambos propulsores.
Aunque realmente no fuimos tan severos con la medida del consumo de gasolina, que Porsche asegura que puede ser de sólo 3.2 litros cada 100 kilómetros (31.25 km/litro), si nos sorprendió que pudimos ir al rededor de 230 kilómetros con sólo un cuarto de gasolina, que en un tanque de 75 litros significan 18.75 lt., sin ser suaves con el acelerador y con el aire acondicionado todo el camino.
Nada mal para una camioneta de 3.03 toneladas y 462 caballos de fuerza. Pero esa es la gran virtud de la tecnología E-hybrid de Porsche, que fue puesta a punto en las durísimas carreras de 6 y 24 Horas del Campeonato Mundial de Resistencia, donde no sólo debes tener un auto resistente, también eficiente y veloz, algo que no suena muy coherente en la misma oración, pero que Porsche ha logrado.
El modo de manejo semiautónomo está presente en este vehículo con control de crucero adaptativo que acelera y frena totalmente de forma automática, mientras que mediante una cámara en el parabrisas el volante nos ayuda a mantener el vehículo en el centro del carril, aunque si lo sueltas por algunos segundos manda una alerta visual para que tomes el control.
Este sistema de conducción semiautónomo también funciona para las maniobras de estacionamiento, tanto en batería como en paralelo y también nos permite mover la camioneta mediante la aplicación de nuestro teléfono para poder entrar o salir de ella cuando estamos metidos en un espacio muy angosto.
Como es una costumbre el interior no tiene ni una queja, el tablero cuenta con la doble pantalla configurable, el volante tiene un agarre perfecto para disfrutarse todos los días y para también retar los límites de esta SUV, todo el paquete se acompaña por dos paletas de magnesio para los cambios y el botón de modos de manejo en la parte inferior derecha del volante.
Los asientos tienen ajuste eléctrico e incluso se pueden mover los soportes laterales del cuerpo y piernas para tener un mejor agarre cuando el conductor se pone festivo al volante, mientras que la consola central nos pone ante una pantalla táctil de 12 pulgadas, donde además del navegador y el sistema de infoentretenimiento, se puede accesar a un gran número de menús que eliminaron una decena de botones al rededor del conductor y le dan una gran apariencia a la consola central, sensible al tacto y que tiene una vibración para darnos una retroalimentación cuando activamos algún control.
Porsche ha reunido lo mejor de su ADN en Cayenne E-Hybrid, una camioneta eficiente, versátil y con un manejo muy deportivo, presumiendo lo más avanzado de la tecnología de la casa de Stuttgart.
Redacción CarGlobe
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