Renault amplía su portafolios de producto para el mercado nacional con la inclusión de su nuevo modelo Kwid que a pesar de estar inscrito en la descripción de un hatchback, los franceses insisten en decir que se trata de una SUV pequeña. En donde sí coincidimos es en que se trata de un auto con un buen equipamiento de seguridad, de precio accesible y una buena conectividad.
La oferta consta de tres versiones, en las que varía el equipamiento interior: cristales eléctricos al frente, pantalla táctil de 7 pulgadas, sistema de navegación e infoentretenimiento con Apple CarPlay y Android Auto, aire acondicionado y alarma antirrobo.
Las formas exteriores de este subcompacto son simples pero de gran armonía, rematando al frente en una parrilla de apariencia industrial en color negro al igual que los espejos retrovisores. Molduras laterales que, muy al estilo de los del rombo, lo adelgazan visualmente y hacen un juego armónico con las molduras igualmente negras que rematan las partes inferiores de ambas fascias; rines de aluminio de 14 pulgadas en el mismo color, completan el diseño.
Montado sobre la plataforma CMF desarrollada por Nissan-Renault, el Kwid presentará la batalla al Suzuki Ignis, el Chevrolet Beat, el FIAT Mobi y el Hyundai Grand I10, todos contendientes en el segmento A destinado a automóviles de escaso consumo y potencia moderada, la tendencia ideal para la movilidad urbana.
Fabricado en Brasil, debajo del cofre tiene un motor aspirado de tres cilindros y 1 litro de desplazamiento coronado por 12 válvulas, apto para entregar 66 caballos de potencia con un torque adecuado cifrado en 69 lb-pie, capaz de desplazar este auto que ronda los 94 kilogramos de manera satisfactoria, con un rendimiento que –según la marca- ronda los 17.6 km/lt en consumo mixto.
Como un plus para el segmento, el Kwid cuenta con un juego de cuatro bolsas de aire y frenos ABS, que como nunca me cansaré de decirlo, ya debería de ser equipamiento de línea por reglamento en cualquier vehículo. El resto de sus contendientes cuenta solo con dos bolsas de aire.
Al interior, la lista del equipamiento empieza por la conexión Bluetooth, cierre automático con sensores de velocidad, aire acondicionado y espejos laterales con ajuste manual desde el interior; gear shift indicator en el cluster análogo de instrumentos, aire acondicionado, anclaje Isofix y desempañante de vidrios traseros.
Para la versión intermedia hay que agregar EcoDrive con funciones Eco Scoring y Eco Coaching, orientadas al consumo, faros de niebla y computadora de viaje. A todo esto hay que agregar el Kit exterior Outsider si se pretende acceder al tope de gama.
La prueba tuvo lugar en el estado sureño de Chiapas, más específicamente en el parque nacional del cañón del sumidero, una carretera de un solo carril de ida y uno más de regreso, en donde tuvimos oportunidad de comprobar las capacidades dinámicas del Kwid para confirmar que es un auto de corte inminentemente urbano, sin pretensiones de potencia extrema pero muy cumplidor en su desempeño.
Este pequeño francés estará disponible en los pisos de venta de todos los concesionarios Renault de la república a mediados del mes de mayo en precios dependiendo de la versión:
Renault Kwid Intens $164 mil 900 pesos.
Renault Kwid Iconic $179 mil 900 pesos.
Renault Kwid Outsider $199 mil 900 pesos.
Redacción CarGlobe
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