La Mazda CX9 es la solución ideal para el aburrimiento cotidiano de conducir una SUV con desempeño similar a lo ofrecido en el mercado.

El aspecto que actualmente conocemos de la SUV más grande en el catálogo de Mazda fue presentado en 2012. El diseño encantó por su innovación al presentar una camioneta familiar con apariencia agresiva y sin el estigma de tener imagen femenina. Los trazos que recorren el exterior de toda la carrocería son tan dóciles a la vista que a dos años de haberse mostrado por primera vez, sigue luciendo como recién salida de un boceto conceptual.

A pesar de ser una camioneta con dimensiones extensas (cerca de 5 metros de longitud), la dirección, la respuesta y el desempeño es más similar al de un sedán ejecutivo que al de una SUV utilizada para el transporte de la familia durante grandes distancias.

Esta ligereza en la conducción proviene de manera directa por su construcción, en la cual fue reducido el peso de los materiales para facilitar la maniobrabilidad de curvas y aceleración en espacios reducidos. No obstante, el motor, su eficiencia de combustible y el acoplamiento a la transmisión automática de seis velocidades no son lo idóneo en comparación a otras ofertas.

La potencia viene directamente del motor V6 de 3.7 litros que genera unos decentes 273 caballos de fuerza y cuenta con capacidad de torsión de 270 unidades libra-pie, con lo cual su aceleración es excepcional y su alcance de velocidad es considerablemente bueno para el segmento, sin embargo su uso regular representa un constante derroche de combustible.

Los interiores son agradables y por encima de lo ofrecido por la competencia en su versión más equipada, la cual está equipada con asientos de piel, sistema de infoentretenimiento y asistencia que cuenta con cámara trasera para auxiliar y facilitar las maniobras de estacionamiento. Así mismo, tiene la disponibilidad de sincronizar dispositivos de reproducción como iPod, celulares a través de Bluetooth y entrada para USB y plug-in auxiliar.

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El equipo de sonido está a cargo de la colaboración de la marca con Bosé, por lo cual, su instalación y ejecución acústica es una garantía de calidad. En relación al navegador satelital, su proyección es más pequeña que la que estaba instalado en la generación anterior, sin embargo, éste cuenta con mejor resolución y con mucho más facilidad en su configuración.

El mayor factor de atracción a esta SUV es el precio al que está colocado, ya que inicia cotizada desde $430,900 pesos en la versión Sport, mientras que la opción Grand Touring con dirección frontal se encuentra valuada en $521,900 pesos y esta misma variante acoplada con tracción integral cuesta $553,900 pesos.

La CX9 de Mazda es un producto educado, bien planeado y con un excelente desarrollo en comodidad, interiores y espacio. Su manejo es excepcional pero adolece en un factor que los productos más recientes de la marca destacan, su eficiencia en combustible. Llegará el momento en el que esta SUV sea favorecida con la implementación del sistema Skyactiv, sin embargo, actualmente sus consumos son el único gran defecto con el que cuenta.