Aunque los esfuerzos del equipo de diseño y marketing quieran colocar a este vehículo como un modelo único en su clase, al analizar y mirar detenidamente nos encontramos frente a la propuesta de KIA en la que todas las marcas se han aventurado recientemente a presentar sus productos, el segmento de los SUVs subcompactos donde se encuentran modelos como Ford EcoSport, Chevrolet Trax o Honda HR-V.
En favor de la marca coreana este modelo ha transitado las calles del mundo desde 2009, por lo cual podríamos colocarlo como uno de los pioneros de este nicho en crecimiento.
Hace poco menos de un año KIA introdujo este producto a nuestro país y a finales de 2016 incluyó en su catálogo la versión Soul SX, que se trata de una variante con distinto motor (1.6 litros turbo) que naturalmente genera más potencia (202 caballos de fuerza) y distinta transmisión al ser en este caso una automática de 7 velocidades con la particularidad de tener un doble embrague. Asimismo, el equipamiento tiene elementos diferentes a los ejemplares inicialmente presentados.
Como mencionamos al momento de manejar ambas versiones de la primer serie de KIA Soul que llegó a nuestro país éste es un producto que se pone al Tú por Tú con las mejores opciones del segmento como los productos que mencionamos en el primer párrafo.
Sin embargo, la llegada de esta versión en el papel supone una supremacía sobre el resto de la oferta por tres razones muy simples que bastarían para hacerse del segmento: equipamiento, motor y precio.
El KIA Soul Turbo es un producto que cuenta con uno de los mayores equipamientos en el segmento, pantalla de infoentretenimiento sensible al tacto, cámara y sensores de reversa, asientos en piel, costuras que salen del relieve de las vestiduras en otro tono, ajuste automático en el encendido de luces, conectividad con Android Auto y Apple Car Play, considerable comodidad en los asientos traseros y un sinfín de elementos que al mirar el precio de la competencia hacen pensar que ésta se trata de una oferta de locura (y posiblemente lo sea).
En relación al motor las cifras dejan en ridículo a su competencia, pues el promedio del segmento ronda alrededor de los 140 caballos de fuerza, cuando este modelo por «tan sólo» 10 mil pesos extras que las versiones más equipadas de sus rivales tiene casi 62 caballos de fuerza más.
Sin embargo, a la hora de manejarlo nos encontramos con una serie de sorpresas un tanto desagradables y preocupantes.
A causa de su naturaleza física, el KIA Soul es un vehículo cuya aerodinámica está privada de ser la idónea gracias a su figura cuadrada que genera que al momento de dar una curva cerrada, la distribución del peso o «body roll» sea torpe y cause una sensación de inseguridad e inminente generador de dosificar la maniobra de vuelta. Esto se acentúa con la configuración de la dirección, ya que a menos de que el auto esté seleccionado en el modo de manejo Sport, ésta no es muy comunicativa y es demasiado ligera.
En carretera entra demasiado ruido a la cabina y una gran ausencia dentro de todo el abanico de detalles que incluye el KIA Soul Turbo es la de las paletas de cambio detrás del volante y más cuando se trata de un vehículo que a pesar de ser de la familia de camionetas más pequeñas del mercado, aspira a robar un poco del mercado de productos como el Volkswagen Golf GTI.
No obstante, el mayor desazón que me dejó manejar por una semana en distintos entornos el KIA Soul Turbo fue la transmisión. A pesar de tratarse una maquinaria nueva y de reciente configuración me temo que su programación es bastante deficiente.
«Como precedente, debo contarles que la semana previa a nuestra prueba de manejo, un KIA Soul Turbo –distinto al que teníamos nosotros– dejó parado en el Periférico a un colega de otra publicación porque la caja de transmisión se calentó.»
Es un vehículo que se maneja bien y no genera ninguna extrañeza en la transmisión cuando se maneja a velocidades por encima de los 50 kilómetros por hora, sin embargo en el 80% de las ocasiones los vehículos de uso diario son sometidos a recorridos en calles congestionadas y en este escenario la caja del KIA Soul Turbo sufre un problema en el descenso de la tercera velocidad hasta la primera con un ruido extraño que se acentúa con un ligero asentamiento del vehículo. Factor que nos hace pensar que en un periodo de largo plazo esta caja será el motivo de las visitas de los clientes al servicio.
Es una fortuna que KIA ofrezca siete años de garantía y servicio gratis en la compra de cualquier vehículo, sin embargo, consideramos que si las constantes visitas al mecánico pueden ser ahorradas es entonces sí una verdadera prestación y no sólo una cobertura anticipada a los problemas que ya se conocen.
El KIA Soul Turbo es definitivamente una gran opción de compra en el segmento en el que pertenece, sin embargo, ante la alarma que nos encendió el tema de la transmisión sería prudente considerar opciones de vehículos ya conocidos por su desempeño.
Este modelo tiene un precio de $376,900 pesos y puede ser adquirido en cualquiera de las concesionarias de la marca coreana en nuestro país.
Redacción CarGlobe
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