Los podríamos llamar hippies, pero Volvo está años luz adelante del mundo no sólo en cuestiones de seguridad para sus vehículos, también en iniciativas como esta que busca eliminar todos los elementos de plástico de un sólo uso de sus oficinas, cafeterías y eventos a nivel mundial, para sustituirlos por opciones más amigables con el ambiente.

Volvo aseguró que buscará emplear envases hechos con papel reciclable y otros materiales, todo ello con el fin de reducir la contaminación de los mares y otros lugares del planeta.

Además, la firma sueca confirmó que como parte de su plan de negocios enfocado hacia la electrificación de su gama, no desarrollará una nueva generación de motores de diesel, por lo que el nuevo S60, será el primer Volvo en décadas que no contará con una versión impulsada por este combustible, sólo habrá motores de gasolina e híbridos.

La marca escandinava estima que para mediados de la próxima década sus ventas globales tendrán 50% de modelos eléctricos, mismos que comenzarán a llegar al mercado en 2019.

La tercera generación del sedán mediano será presentada en unas semanas y estará montada sobre la plataforma modular Scalable Product Architecture (SPA), que compartirá con los XC90, S90, V90, XC60 y V60, y que puede utilizar motores turbocargados, así como su variantes híbridas y ahora también un tren motriz 100% eléctrico.

Este vehículo será fabricado en Charlestone, Carolina del Sur, para todos los mercado en donde comercialice a partir del otoño de este año, por lo que deberá estar llegando a México en los primeros meses de 2019.