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Redacción CarGlobe

A subasta el BMW Z8 de Steve Jobs

Rascando por los catálogos de las casa de subastas uno encuentra verdaderas joyas de la historia del automóvil y otras piezas muy interesantes como este BMW Z8 que Steve Jobs, el fundador de Apple, compró en octubre del año 2000, y que el próximo 6 de diciembre saldrá a la venta en Nueva York en el evento ICONS de Sotheby’s.

Si bien Jobs no fue conocido como un amante de tener una gran colección de autos, si tenía predilección por los vehículos alemanes, contando en su garage con varias motocicletas BMW, un Mercedes-Benz SLS y este roadster, que sin duda es uno de los retro cars más bellos que se han fabricado.

Larry Ellison, fundador de Oracle y amigo de Jobs, fue quien convenció al empresario de comprar este Z8, que se fabricó el 1 de abril del año 2000 y fue comprado por el 6 de octubre de ese año, siendo la unidad 85 que vio la luz de ese modelo.

El auto estuvo en posesión de Jobs hasta 2003, cuando lo vendió en Los Ángeles, su segundo dueño lo condujo durante casi un año hasta que en 2004 un empresario de San Francisco se lo compró, pero al cabo de un tiempo lo recuperó, pues extrañaba conducirlo y lo recompró en 2006, manteniéndolo hasta este año que saldrá a subasta.

El BMW Z8 está inspirado en el roadster 507 de la década de los 50 y fue diseñado por Henrik Fisker. Se lanzó al mercado a finales de 1999 y tuvo un debut estelar en la película de James Bond «El mundo no es suficiente».

La carrocería de este biplaza es totalmente de aluminio y se fabricaba en la planta de Dingolfing, de donde era mandada a Münich para el ensamble final del vehículo.

Debajo del cofre se encuentra un motor V8 4.9 litros naturalmente aspirado, fabricado por la división M de BMW, y genera 400 caballos de fuerza y 370 libras-pie de torque, que son enviados al eje trasero mediante una caja manual de 6 velocidades.

El 0 a 100 km/h se consigue en 4.7 segundos y la velocidad máxima es de 250 kilómetros por hora, limitada electrónicamente.

El interior combina tapicerías de cuero, que encontramos incluso en las barras antivuelco, con detalles de aluminio y plásticos negros. El tablero fue movido de su posición normal para llevarlo a la parte superior de la consola central, el diseño limpio y minimalista del interior obligó a Scott Lempert, diseñador del interior, a poner los controles del estéreo bajo una tapa.

También contaba de serie con un Motorola StarTAC, que era el hit del momento, aunque Jobs nunca fue fan de este teléfono móvil.

El precio original de este vehículo era de 128 mil dólares, y Sotheby’s le ha puesto un precio de arranque de 300 mil dólares y espera que se eleve hasta 400 mil.

Este puede ser un gran regalo de Navidad.

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Redacción CarGlobe

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