Parece ser que las firmas de lujo están dispuestas a borrar algunos detalles del pasado cambiándole el nombre a sus autos, y como lo vimos en Cadillac, ahora es el turno de Lincoln que está estrenando la segunda generación de su SUV compacta, la Lincoln Corsair, que llegará a sustituir a MKC.
Del lado estético, nos encontramos con pocas novedades respecto a lo que vimos hace poco más de un año con la llegada del facelift de MKC, una SUV fuerte, elegante y poderosa, que aprovecha muy bien los genes Lincoln para posicionarse como un auto lleno de lujo y aprovecha la plataforma C2 del Grupo Ford para ofrecer un manejo dinámico y mucho confort.
Como lo ha hecho desde hace algunos años, las luces de LED le dan un gran realce a los faros y las calaveras, al tiempo que ayudan a tener detalles como los tapetes luminosos de bienvenida y por supuesto, una mayor gama de colores para la iluminación interior.
Por dentro sí tenemos más sorpresas, comenzando con el volante y el tablero. El primero perdió muchos botones y ahora casi todas las funciones de manejan mediante unos joysticks que nos llevan por varios menús en el tablero digital, la función de dictado ahora se activa desde un botón en el pulgar izquierdo y la pantalla multimedia ahora está puesta en la parte superior de la consola central y ya no integrada en una pieza.
Eso quiere decir que la botonera para controlar la caja automática se movió del lado izquierdo de la pantalla a un lugar debajo de las salidas del aire acondicionado central, al tiempo que los controles de la pantalla, radio y aire acondicionado tiene un lugar en una botonera volada.
Con ello, la parte baja de la consola central gana mucho espacio almacenamiento al frente, más el que ya existía debajo del reposabrazos. En general la sensación de calidad en el habitáculo aumentó, reforzando su estátus de SUV de lujo.
Del lado del motor encontramos dos opciones, ambas turbocargadas de cuatro cilindros, la primera un 2.0 litros de 250 caballos de fuerza y 275 libras-pie de torque, seguido por un 2.3L con 280 hp y 310 libras-pie, acoplados a una caja automática de 8 velocidades y tracción frontal o en las cuatro ruedas, éste último cuenta con una nueva programación para gestionar mejor la función del all wheel drive, entre tracción delantera e integral, buscando reducir el consumo de combustible.
Además, es el primer Lincoln en contar con un nuevo diseño de suspensión trasera que absorbe mejor las imperfecciones del camino, para tener un mayor confort.
La tecnología Lincoln Co-Pilot360 Plus es una de las grandes joyas de este vehículo, no sólo para mejorar la seguridad del vehículo, si no también para poder contar con ayudas como control de crucero adaptativo, freno de emergencia trasero de tráfico cruzado y mantenimiento del carril, entre otros.
Este vehículo arribará al mercado mexicano antes de que finalice este año, con precios y versiones por definir.
Redacción CarGlobe
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