Como pretexto para celebrar los 40 años de producción global del Volkswagen Golf GTI emprendimos un roadtrip con el destino principal de asistir a uno de los festivales de música más importantes del mundo, Coachella.

La ruta que tuvo como propósito conjuntar la celebración del GTI con un ambiente festivo encontrò inicio en la ciudad fronteriza de Tijuana, donde en un recorrido aproximado de 600 kilómetros manejamos a través de California y diversas ciudades sureñas de dicho estado como San Diego y Palm Springs para finalizar en los Empire Polo Fields en el valle de Indio para la realizaciòn de una triada de conciertos de alineaciòn ecléctica, donde destacaron la presencia de bandas como LCD Soundsystem, Guns N’ Roses, Disclosure, entre muchas otras

A través de este recorrido encontramos, que a pesar de haber sido presentado hace más de 3 años, el Golf GTI permanece como una de las muestras más excepcionales de diseño actual y como uno de los referentes globales de la ingeniería mecánica en cuanto se refiere al equilibrio de un auto sobrio, visceral y a la vez altamente nostálgico por la historia que le respalda.

Dicha conjunción de valores mecánicos le han otorgado al más reciente Golf GTI su mayor popularidad en la historia de la marca, colocando a la venta en el mercado de Norteamérica más de 23 mil unidades comercializadas en 2015, hecho que no fue distinto a mi entrada al Car Camping de Coachella al  encontrar múltiples ejemplares de este modelo a lo largo de los 315,000 metros cuadrados de área destinados para la realización del festival.

Debido a la naturaleza de la tarea que encomendamos al Volkswagen Golf GTI (servir como vehìculo y hospedaje en las inmediaciones de Coachella bajo el área de Car Camping en el festival) encontramos una serie de dificultades, que con el más elemental ingenio pudieron ser resueltas con bastante solvencia.

La primera de estas fue la ampliación de las capacidades de almacenaje para empacar mi equipaje y el de el mi acompañante, un indispensable toldo que sirve como único resguardo del inclemente sol que llega a registrar hasta 39 grados centígrados a lo largo del fin de semana del festival; una casa de campaña para dos personas y el abastecimiento de alimentos y bebidas para sobrevivir.

La segunda probablemente pudo haber sido evitada si las resistencias de mi acompañante y mías fueran mayores y hubieran soportado dormir a temperaturas cercanas a los 10 grados centígrados en las noches, sólo para ser despertados alrededor de las 7 de la mañana con el registro de 22 grados y las primeras crueldades del sol de dicho desierto.

Fue por eso que para la segunda noche del campamento, decidimos trasladar nuestra instalación del dormitorio al interior del GTI, donde preferimos encontrar una posición de sueño única que nos generaba un eventual dolor de espalda pero que resultaba mejor opción que la casa de campaña.

No quiero declarar que el Golf GTI es el ideal para un auto de camping, sin embargo, resolvió en este sentido de mejor manera que la acostumbrada tendencia convencional.

A partir de dichas solvencias me di cuenta que el común denominador entre el Volkswagen Golf GTI y Coachella es su capacidad de diferenciarse de lo convencional.

Mientras en su presentación el Golf GTI fue severamente criticado por el público y parte de la prensa por su precio que era argumentativamente elevado por el hecho de que la potencia del motor no era la más atractiva de su segmento,Coachella ha sido constantemente señalado como un evento que perdió la dirección de ser un espacio de expresión a artes de contracultura por lo costoso que resulta asistir.

Sin embargo, a tres años de la cosecha del GTI las voces disidentes se han uniformado para determinar que, sin lugar a dudas, la más reciente entrega de la casa de Wolfsburg es uno de los mejores vehículos que han construido en su historia. A su vez, los resultados financieros de Coachella (el festival con mayores ingresos de 2015) son sòlo la prueba innegable de que ante la enorme oferta de este tipo de conciertos alrededor del mundo, el realizado en los Empire Polo Fields es argumentativamente el de la identidad màs definida y auténtica de escape a la rutina convencional.