Estas flechas de alta velocidad portan motores de cuatro cilindros sobrealimentados de 2.0 y 2.4 litros.

Carroceros y preparadores independientes de automóviles deportivos estadounidenses, necesitaban sentir presión para dedicarse a producir verdaderas joyas de la velocidad de última generación y de esta forma, competir principalmente con las marcas europeas alemanas-inglesas, las cuales se están comiendo a puños al mercado de autos súper deportivos.

Como prueba de esto, está la compañía casera -mas no pobre- californiana Rezvani Beast, firma patrocinada por entusiastas y empresarios amantes de la velocidad, los cuales demuestran que si les pican la cresta, pueden devolver la picadura y más fuerte.

Y así fue con el lanzamiento de los deportivos ultralivianos: Beast 300 de 320 caballos de potencia (hp) y 667 kilogramos de peso y el Beast 500 de 506 (hp) y con menos de 704 kilogramos, ambos vehículos fueron presentados al público, previo a su comercialización a nivel global.

Rezvani Motors, está especializada en la fabricación de deportivos tipo roadster, ganando así reputación en el mercado estadounidense. El cerebro de los diseños es Samir Sadikhov, encargado de diseñar los prototipos de los autos Aston Martin DBC y Ferrari Xerzi.

Para la construcción de estas bellezas, recurrieron a metales aeroespaciales y fibra de carbono para optimizar su ligereza y durabilidad. El parabrisas puede desmontarse para que el conductor sienta el viento como si en realidad estuviera sobre una motocicleta. La ligereza es una de las claves en el deportivo Rezvani Beast, de acuerdo con la firma los datos de aceleración son sobresalientes, con un ‘sprint’ de 0 a 100 km/h en 2.7 segundos en el caso de la versión Beast 500.

Los precios estimados por su lanzamiento son de 99,500 dólares para la variante Beast 300 y 124,900 dólares para el Beast 500.