Comercializado en mercados europeos como la versión más deportiva del Dacia Sandero, la dirección de Renault en nuestro país ha decidido incorporarlo a la oferta de este modelo para fortalecer su propuesta de vehículos deportivos y no dejar en una estrategia solitaria al Renault Clio RS.
La incorporación de este modelo con la proporción de las letras RS supone una enorme responsabilidad para un modelo lejano a temas de deportividad, emoción o diseño, por lo cual el Renualt Sandero RS enfrenta el enorme reto de desmentir al mercado mexicano sobre el prejuicio de que es sólo una estrategia de marketing para colocar este modelo en otro segmento por el simple hecho de tener presencia en éste.
Para empezar, Renault presume que éste ejemplar no se trata de simplemente una versión con otro aspecto ya que incorpora un propulsor distinto que el de la versión regular, es decir, deja atrás al motor de 1.6 litros que genera 105 caballos de fuerza para agregar uno más potente de 2.0 litros con capacidad de expulsar 145 caballos de fuerza y con capacidad de torsión de 144 libras-pie, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades.
Estéticamente, hay cambios relevantes dentro y fuera de este Renault Clio RS como lo son molduras más abultadas que buscan acompañar esta propuesta de deportividad, que además se adhieren a la inclusión de estampas en la parte inferior de ambos costados que despliegan la cuadricula de identidad de vehículos de desempeño Renault que personalmente no encuentro estridentes o de mal gusto.
El interior no acompaña la serie de aciertos realizados en el diseño exterior -como rines de aleación de 17 pulgadas, kit aerodinámico que es afín al del Clio RS y escape deportivo- al presentar un vehículo con materiales precarios y comandos difíciles de operar a causa de su ubicación.
Los asientos de tela son atractivos en su diseño, mas no en la sensación a causa de los materiales de ensamble, los botones de operación que brindan características interesantes como el despliegue del modo de manejo Sport distan de parecer plásticos de buena calidad y remiten más a lo que encontramos en un Renault Sandero básico. El volante es una interesante conjunción entre diseño deportivo y pretensión de conectividad al agregar reducidos botones de control para llamadas y una palanca externa que controla el volumen y cambios de canción y estación con un diseño atractivo y buenas terminaciones en las costuras de éste.
Todo posible argumento contra la sensación de manejo es erradicado una vez que encendemos el auto, presionamos el botón que activa el modo de manejo Sport y desata un agradable sonido del escape deportivo que, aunque no es vigoroso, nos remite a los pequeños vehículos de la vieja escuela como un VW Caribe GT o bien, pequeños ejemplares de la misma compañía como el Renault R5 que exigen al conductor el máximo de la atención para conducir un vehículo que si bien no es extremadamente potente es altamente dinámico y deportivo.
La pregunta es, ¿este Renault Sandero R.S. es un buen auto que cumple su propósito?
A pesar de todas las carencias que pueda tener este Sandero RS es una excelente opción de compra para ser el primer auto deportivo de un joven recién egresado de estudios universitarios y que probablemente no sea tan capaz de manejar con responsabilidad un vehículo más deportivo.
Llega bajo una versión exclusiva de $249,900 pesos y se ofrece desde los primeros meses de este año en el mercado mexicano.
Redacción CarGlobe
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