El Rally Dakar 2018 sigue cobrando víctimas y mientras Stéphane Perterhanse se encamina hacia su décimo cuarta victoria en esta competencia, la quinta desde 2012, luego de que uno de sus más peligrosos rivales, Sébastien Loeb, tuviera que retirarse.

Peterhansel simplemente luce de otro planeta y con su gran maestría de manejo en las dunas, cerró la quinta etapa de esta competencia con un tiempo de 2:51.19 horas, para aumentar su ventaja en el liderato de la competencia a más de media hora, sobre un Carlos Sainz, coequipero del francés en Peugeot, que al parecer tendrá que servir de escudero en caso de que los tres Toyota que vienen detrás de ellos logren remontar la hora de diferencia que tienen.

El último día de grandes dunas en el Dakar 2018 fue desastroso para Loeb, quien se perfilaba como uno de los grandes favoritos en las etapas siguientes, donde la velocidad jugará un mayor papel. El francés, nueve veces campeón del WRC, tuvo problemas cuando apenas llevaba cinco kilómetros de la especial de hoy, perdiendo media hora.

Unos kilómetros más tarde su Peugeot 3008 Maxi volvió a quedar atascado en la arena, tras caer violentamente en una duna y perdió otras dos horas en lo que era auxiliado. El auto fue sacado por un camión y pudo continuar el camino, sin embargo, una lesión en el coxis y dolores en el esternón de su navegante Daniel Elena, los obligaron a retirarse de la competencia.

«Había un hoyo que no vi y nos impactamos muy fuerte con la parte frontal, era muy profundo y nos fue imposible salir. Es muy frustrante por que estábamos en una muy buena posición», comentó Loeb, quien marchaba en segundo puesto de la general y lucía como el único capaz de poder retar a Peterhansel.

Mientras que el cuarto Peugeot, de Cyril Despres, volvió a la competencia luego de que el martes arrancara una rueda de su 3008 Maxi y sumara una penalización de 29 horas, pero el galo, apenas en su cuarto Dakar en auto, tras ganarlo cinco veces en motocicletas, tomará los días siguientes como una buena práctica de cara al futuro.

Mientras tanto en las motocicletas la pelea está más abierta que nunca luego del retiro de Sam Suderland, ganador en 2017, ayer y el español Joan Barreda no quiere dejar pasar la oportunidad de ganar su primer Dakar, así que este día dominó la especial y recortó a 7 minutos la desventaja con el líder de la competencia, Adrien Van Beveren, cuando tenemos a los primeros 10 metidos en una diferencia de 25 minutos.

Este jueves el Dakar abandonará Perú para llegar a Bolivia en la etapa de Arequipa a La Paz, dejando el desierto y llegando a las montañas, donde el terreno se volverá más rápido con tierra y piedras, pero habrá menos oxígeno de lo que había en tierras peruanas por que incrementará la altitud sobre el nivel del mar a más de 2,500 y ahí las máquinas y los pilotos comenzarán a sufrir.