A pesar de su corta (realmente corta) presencia en el mercado internacional, la nueva integrante de la familia alemana Porsche ya entró al penoso grupo de los “recalls”.

Resulta que los de Stuttgart detectaron un posible problema en el Booster de freno de por lo menos 2,500 Macan vendidas en Europa y para evitar algún problema futuro han decidido hacer un llamado masivo para revisar cada una de ellas y en caso de tener efectivamente un problema solucionarlo antes de que se genere un accidente.

“En las pruebas internas de calidad hemos detectado que en algunos casos pudo haber existido un problema con el Booster de freno al ser dañado en su fase de instalación. A pesar de que el sistema de frenado del nuevo Macan pasó todas las pruebas de homologación y calidad queremos estar seguros de que no existe ningún problema”, confirmó Porsche en un comunicado.

La armadora alemana agregó que todas las personas que pudieran llegar a verse afectadas por este problema serán contactadas de manera directa por la concesionaria en donde adquirieron el vehículo para que se les efectúe una revisión gratuita que solo les costará unos cuantos minutos.

En el mismo comunicado Porsche afirmó que no existe ningún otro modelo afectado por este problema, lo que en teoría es una buena noticia tomando en cuenta que a principios del presente año la reconocida firma de coches deportivos tuvo que detener la entrega de sus 911 GT3 después de que algunas unidades presentaron problemas con el motor.