La firma de Hiroshima mira a futuro y este día anunció sus planes de aquí a 2030, en el que destaca una nueva generación de motores supercargados sin bujías y la llegada de modelos eléctricos a su gama.

Bajo el nombre Sustainable Zoom-Zoom 2030, Mazda busca mantener la emoción de manejo en sus vehículos al mismo tiempo que se alinea con las estrictas restricciones de emisiones y consumos que se prevén para los próximos años.

Los nuevos propulsores Skyactiv-X estrenarán una tecnología que no se ha utilizado en los motores de gasolina, la explosión sin bujías.

Al igual que en un motor de diesel, la firma hará que dentro de la cámara de combustión la mezcla tenga una alta compresión y el calor generado por esa compresión será suficiente para que la mezcla de gasolina y aire se queme.

Con ello se conseguirá un menor consumo de combustible, como sucede con los motores de diesel, que en general llegan a tener una autonomía de casi el doble de kilómetros que uno de gasolina. Al mismo tiempo que el torque se incrementará entre 10 y 30%.

Además, se utilizarán supercargadores para sobrealimentar los propulsores, lo que nos indica que toda la gama irá hacia una reducción de la cilindrada, para enfocarse de nuevo a la reducción del consumo de gasolina y las emisiones contaminantes.

A diferencia de un turbocargador, que generalmente necesita trabajar por arriba de las 2,000 rpm para que los gases del escape muevan a una buena velocidad la turbina de la admisión de aire, los supercargadores van colocados en la parte superior del motor y trabajan con una banda que se impulsa con el movimiento del cigüeñal, por lo que funciona desde muy bajas revoluciones, dándonos la sensación de empuje desde el arranque.

Por otro lado, como lo habían anunciado la semana pasada, Mazda trabajará con Toyota en el desarrollo de nuevas tecnologías eléctricas, para tener modelos a baterías en los próximos años, así como vehículos autónomos antes de la mitad de la siguiente década.