Un hasta entonces orgulloso dueño de un Ford Mustang Shelby GT350 recorría el Roebling Road Raceway en Georgia, Estados Unidos cuando una fuga del adaptador del filtro de aceite provocó que al transitar a  160 Km/h, el vehículo se incendiara de la parte trasera provocando un enorme para el conductor.

El vehículo, propiedad de Joe Charles, un anillo de retención del termostato de radiador de aceite de Mustang GT350 falló mientras conducía rapidamente alrededor de Roebling. Esta falla causó que una tapa del adaptador del filtro de aceite fuera empujada fuera de su lugar. Joe cree que el combustible llegó al convertidor catalítico, y se convirtió en una enorme bola de fuego.

Sin embargo, el fuego que generó esta fuga no fue lo único aterrador de este extraño incidente, ya que Charles señala que a esta velocidad los frenos también dejaron de funcionar, luego de que el líquido de frenos empezara a hervir, generando que el pedal del freno se fuera al fondo sin respuesta alguna.

El afortunado conductor logró reestablecer el control en el vehículo luego de emplear el freno de mano y el clutch para reducir la velocidad y chocar de la manera más segura contra un muro de contención del circuito en el que conducía.