Hace unos días publicábamos las primeras imágenes en un año que Mercedes-Benz publicó de su súper deportivo Mercedes AMG Project One, mismo que presentó en el Salón de Frankfurt 2017 y que aun no tiene una fecha clara para comenzar sus entregas y ahora sabemos por qué.

En una entrevista para la revista británica Top Gear, Tobias Moers, CEO de AMG, explicó que uno de los puntos más difíciles que han enfrentado con este proyecto son las emisiones contaminantes de este propulsor, ya que el Project One es un auto homologado para la calle, así que debe cumplir con las exigentes normas europeas.

“Conseguir que el motor sea estable a bajas revoluciones (ralenti), en este motor son de 1,200 vueltas, es un desafío. Un ejemplo simple: si en Fórmula 1 tienes fugas a nadie le importa, porque el ralenti de esos motores es de 5,000 rpm.

“Para cumplir con las regulaciones de emisiones debemos tener un ralenti de 1,200 revoluciones por minuto y necesitamos que sea estable y adecuado, porque si es inestable, las emisiones serán inestables”, afirmó el directivo.

El Mercedes AMG Project One representa la primera vez que un fabricante de autos traslada directamente un tren motriz de un auto de Fórmula 1, así que es un proyecto muy ambicioso donde el corazón del Mercedes F1 W07 Hybrid será llevado directamente a este biplaza, la potencia se incrementará de 750 a más de 1,000 caballos y en general se busca fabricar el súper deportivo más impresionante de la historia.

Según Moers, los clientes entienden la complejidad de poner a punto un motor de estas características, por lo que han apoyado el retraso en el inicio de la producción del vehículo para que cuando lo presuman en la calle y las pistas de carreras, sea un auto digno de admiración.