Los hibridos siguen llegando a nuestro país, y si bien ayer el Ioniq de Hyundai fue la nota, hoy lo hace Lincoln con la versión Hybrid del MKZ, que se fabrica en la planta de Ford en Hermosillo, Sonora.

El MKZ híbrido quiere ser una opción de lujo y llena de refinamiento, en un mercado donde los vehículos con estas tecnologías están ganando terreno por los incentivos como circular todos los días por la Ciudad de México y la exención del pago de tenencia y verificación.

Así, este sedán incorpora un tren motriz compuesto por un motor de gasolina 2.0 litros naturalmente aspirado y un propulsor eléctrico, que generan en conjunto 188 caballos de fuerza y 129 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática eCVT.

Este sistema puede gestionar las funciones por separado de ambas motorizaciones o bien en conjunto, consiguiendo que abajo de 135 km/h, podamos rodar sólo con el propulsor de baterías o que se pueda recuperar hasta 90% de la energía de la frenada.

La cabina es prácticamente igual a la que tenemos en el MKZ normal, con tapicerías de cuero, pantallas de alta resolución en el tablero, la botonera para controlar la transmisión junto a la pantalla del sistema multimedia, así como un sistema de sonido Rebel, de alta fidelidad, de 14 altavoces.

En el apartado de seguridad encontramos bolsas de aire frontales, laterales y de rodilla para las plazas delanteras, así como laterales para las dos filas y en los cinturones de seguridad de la banca trasera, además de frenos de disco con ABS, distribución electrónica de la fuerza del frenado y alerta de tráfico transversal.

El Lincoln MKZ Híbrido ya está disponible en la agencias de la firma con un precio de 725,000 pesos.