Todo tiempo pasado fue mejor y aunque en la actualidad el cinturón de seguridad sirve de verdad y no sólo como un adorno o las asistencias de conducción han reducido dramáticamente el número de accidentes fatales, simplemente hay elementos que las tendencias de fabricación y tecnología parecen haber olvidado sobre aspectos que llenaban a los autos de nostalgia y emoción irracional.
A continuación, te presentamos una serie de elementos, que estamos seguros, tú también extrañas de los autos de hace un par de décadas.
La capacidad de arreglar tu propio auto
No importa la cantidad de conocimiento de ingeniería o mecánica tengas ahora, es prácticamente imposible reparar un auto nuevo por tu propia cuenta debido a que cada vez más recurrentemente, éstos son fabricados con el propósito de que sean reparados en una concesionaria o bien, en un taller especializado, a causa del necesario uso de scanners y complicado equipo para «meter mano» en el motor de los vehículos.
Por el otro lado, los vehículos antiguos y su sencilla ingeniería, permitían que fuera relativamente sencillo la reparación de diversos componentes motrices.
Interiores sencillos
Aunque es cómodo, tecnológico y en muchas ocasiones demandado por los mismos consumidores, es innegable que en gran medida «menos es más» y estéticamente este principio normalmente se cumple. Entonces qué mejor ejemplo que los interiores de un vehículo de décadas anteriores, donde el mayor aditamento era probablemente el radio o en su caso, los botones del aire acondicionado.
Volantes atractivos
Lamentablemente, uno de los aspectos estéticos que se ha vuelto más uniforme en casi todos las marcas es el tema del diseño del volante, brindando de uniformidad y una competencia entre quienes pueden configurar los sistemas de infoentretenimiento, el control crucero, el modo de manejo, la pantalla de navegación e inclusive hay volantes con calefacción. Sin embargo, esta competencia ha llevado a que se deje de lado la estética y diseño del mecanismo encargado a dar la dirección a las llantas delanteras.
En el pasado, la ergonomía y el diseño estético de los volantes era más notorio con la idea -de nueva cuenta- que menos es más en temas estéticos.
Llanta de refacción «normal»
Es muy probable que si tuviste un accidente en el que se ponchara la llanta de tu auto hace unos 20 años, en la cajuela encontrarías una llanta prácticamente igual al resto de las que estaban instaladas en el vehículo. Sin embargo, de unos años para acá, todas las marcas han optado por equipar los coches con una patética llanta de refacción que es más delgada y que te obliga a reducir la velocidad de tu vehículo. Esto con el pretexto de ahorrar espacio en las capacidades de carga del auto.
Llaves de verdad
Mientras hay compañías como Renault, cuyas «llaves» son una especie de tarjeta que metes en una ranura, hay marcas como Nissan que utilizan controles que evitan ese nostálgico movimiento que hacía dar «el llavazo» a tu coche y arrancarlo de este manera.
Estamos completamente seguros que es mucho más emocionante introducir la llave y hacerla girar que apretar un botón para arrancar tu coche.
Pilares A delgados
Una de las razones por las que los trazos estéticos de los vehículos jamás podrán ser como los de décadas pasadas es por el aumento en las dimensiones de los pilares A de los autos. Y es que todas las armadoras han seguido esta tendencia de ingeniería y diseño a causa de que es más seguro tener sostenes principales más anchos y en muchas ocasiones, equipados con bolsas de seguridad dentro de ellos.
Lamentablemente, esto genera el nefasto movimiento de cabeza en el que tenemos que ver a un costado de ellos y evidentemente, se sacrifican trazos que han distinguido por mucho tiempo a los vehículos más memorables.
Pesos Ligeros
A pesar de que la tendencia de recientes años ha buscado regresar a la reducción de peso a los más bajos niveles, es posible que no se logre que los vehículos de producción masiva sean igual de ligeros que hace dos décadas.
Es por esta razón que el conducir un vehículo antiguo resulta mucho más envolvente y más dinámico que la mayoría de los vehículos actuales, a pesar de contar con menos potencia.
Techos en forma de «T»
Una tendencia que invadió a algunas compañías automotrices que fabricaban vehículos deportivos era la de dotar a sus modelos con un techo, cuya rigidez estructural estaba en forma de T y contaba con paneles que se removían para convertirlo en un vehículo de toldo rígido o bien, quitándolas se transformaba en un auto convertible.
Los más populares fueron los modelos Camaro que Chevrolet mantuvo en vigencia hasta unas versiones que aparecieron hasta el inicio de la década de los 90.
Redacción CarGlobe
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