«Es un coupé, es una SUV, yo digo que los dos», así es como SEAT nos presenta al segundo integrante de su gama de camionetas, al que llamó Arona y que llega a uno de los segmentos más importantes de la actualidad, el de los crossovers compactos.
El cálido clima de Cataluña nos recibió para conocer de primera mano a esta camioneta compacta, que ya aspira a ser un hit de ventas como ha sucedido con su hermana mayor Ateca.
Para ello recurre a las líneas limpias y afiladas que la firma española ha impreso en sus más recientes lanzamientos, y que los hace lucir elegantes, limpios y sobre todo, con una estética deportiva, misma que se acompaña con iluminación de LED para los faros y las calaveras, así como una novedad en la marca, la posibilidad de combinar pintura, color del toldo y una moldura en el lateral, para tener hasta 68 configuraciones posibles.
Todo ello nos habla de un vehículo juvenil y que busca atraer a quienes están indecisos entre un hatchback como el Ibiza o bien algo con más espacio y versatilidad.
A pesar de estar montado sobre la plataforma MQB A0, que comparte con Ibiza, su configuración la hacen unos centímetros más larga que el auto de entrada a la gama, con lo que gana espacio en la cajuela, mientras que la altura con el suelo es de 19 centímetros, ideal para superar las pruebas que nos pone el escenario urbano como enormes topes e inundaciones, entre otros.
Para nuestra prueba tuvimos la versión FR-Line, que tiene acabados más deportivos que las demás variantes, con un motor de tres cilindros 1.0 litros turbocargado de 110 caballos de fuerza y 147 libras-pie de torque, acoplado a una caja manual de seis velocidades.
Los primeros kilómetros de autopista realmente no son un gran problema para este vehículo, pues el impecable asfalto catalán y el diseño del camino no tenemos sobre saltos.
Las cosas cambian cuando llegamos a la montaña y entonces sí, hay que sacar los mejor de la plataforma, que es más rígida y ligera que la anterior MQB, lo que le confiere una rigidez estructural ideal para tomar estos serpenteantes caminos con soltura.
La transmisión manual nos permite exprimir de mejor manera el torque y la potencia del pequeño motor, que si bien acelera de buena forma, sufre un poco cuando queremos recuperar la velocidad luego de una frenada o bien en una maniobra de rebase.
Es realmente bastante predecible y docil, e incluso no se siente que tenemos una mayor distancia respecto al suelo, comparado con el Ibiza, tiene el dinamismo que podemos esperar de una camioneta compacta, ideal para el día a día en la ciudad y también para esas escapadas de fin de semana.
En cuanto al equipamiento, encontramos una pantalla multimedia de 8.0 pulgadas, función de espejo para teléfonos inteligentes, Mirror Link, Apple Car Play y Android Auto, sistema de sonido Beats Audio, cargador inalámbrico de smartphones, 6 bolsas de aire, cámara de reversa y quemacocos panorámico, entre otros.
Arona, nombre que proviene de un municipio de Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias, alista su arribo al mercado mexicano para los primeros meses de 2018.
Redacción CarGlobe
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