Pensamos que con la llegada de Compass, las horas de la Cherokee estaban contadas, pero Jeep decidió apostar una vez más por su SUV compacta y por ello le dará nueva vida para 2018.

Luego de su lanzamiento en 2013, el Jeep más extraño de la historia comenzó su vida de muy buena manera, con grandes ventas, mismas que se fueron diluyendo a lo largo de estos años, así que la firma apostó por darle un cambio.

Para ello, podemos observar que ha perdido toda su personalidad para convertirse en una camioneta normal, con faros estilizados, pero todos formando una sola unidad y se trató de mantener un poco de su esencia pasada manteniendo un ángulo en la parrilla de siete barras y el cofre más recto y bajo que en una SUV normal.

Detrás, también tomó formas más normales, con nuevas calaveras y llevando el espacio de la placa a la parte media de la tapa del maletero.

Por dentro no hay novedades de lo que hemos visto en los más recientes lanzamientos de la firma, el volante de tres brazos, la pantalla multimedia configurable en el tablero, acabados de cambian dependiendo de la versión y la enorme pantalla táctil en la consola central para el infoentretenimiento.

La renovación de la Cherokee será presentada oficialmente a mediados del próximo mes en el Salón del Automóvil de Detroit.