Se trata del R67, un vehículo basado en un Ford Mustang Fastback 1967 pero 100 por ciento eléctrico y fue fabricado por la compañía rusa Aviar Motors, que lo define como el primer muscle car eléctrico de altas prestaciones. El auto está montado en una estructura ligera de aluminio con algunos elementos confeccionados en fibra de carbono.

Entre sus características técnicas destaca una batería de 100 kwh que permite una autonomía por recarga de 507 kilómetros y que alimenta de energía a dos propulsores eléctricos que en conjunto generan 840 caballos de fuerza a las cuatro ruedas. Estas cifras le permiten al vehículo alcanzar 250 km/h y acelerar de cero a 100 km/h en 2.2 segundos; equipa un sistema de suspensión neumática inteligente que modifica la altura de la carrocería.

Si al manejarlo extrañas el sonido del motor a gasolina, el R37 cuenta además con un sistema de audio que simula el sonido del legendario Ford Mustang Shelby GT500, que montaba un poderoso bloque de ocho cilindros.

En cuanto al equipamiento, destaca un completo sistema de iluminación de led, volante con calefacción y techo panorámico, entre otros aditamentos de última tecnología, así como un completo apartado de seguridad que incluye siete bolsas de aire, frenos de disco regenerativos con ABS y control de estabilidad.

El interior combina un estilo retro con un moderno sistema de infoentretenimiento muy completo, dotado con una enorme pantalla táctil a color de 17 pulgadas y un sistema de audio con 11 bocinas. Como era de esperarse, el R67 se fabrica bajo pedido por un precio que no se ha definido dadas las posibilidades de personalización; eso sí, tiene un tiempo de espera de seis meses.