Por fin apareció y lo hizo por todo lo alto en el epicentro de la tecnología en el mundo: San Francisco. La firma de los cuatro quitó el telón y el primer Audi e-tron apareció en el escenario, quizá con menos sorpresas estéticas de las que esperábamos, pero con el firme objetivo de ser la camioneta eléctrica que marque la pauta del segmento.
Estéticamente nos encontramos frente a un vehículo 100% Audi, sin grandes despliegues de diseño “futurista”, una de las principales peticiones de Rupert Stadler, ex CEO de Audi, lo que podría llevarla a tener un mayor éxito, pues es muy cercana en el diseño a lo que hemos visto con las nuevas Q3, Q5 y Q8, que lucen atléticas y llenas de elegancia.
Como buen eléctrico, que busca la máxima eficiencia aerodinámica, encontramos en la parte del frontal dos ranuras que servirán para llevar el aire de mejor forma por la carrocería y reducir la resistencia al viento, al tiempo que los rines también tienen brazos más gruesos de aluminio y la caída trasera es otro elemento que tiene como finalidad ayudar al mejor flujo del aire.
El propulsor está integrado por dos motores eléctricos, con distintos tipos de manejo, que cuando trabajan juntos generan 355 caballos de fuerza, y durante 10 segundos pueden llegar hasta 402 hp con un sistema boost, el torque es de 489 libras-pie, con ello el 0 a 100 km/h se puede alcanzar en 5.7 segundos y la velocidad máxima está limitada a 200 kilómetros por hora.
Por dentro encontramos de serie tres pantallas multimedia, una para el tablero, la segunda para el sistema de infoentretenimiento y debajo de ésta, una más para otras funciones como el aire acondicionado, mientras que de forma opcional (en algunos mercados) se pueden agregar un par más en las portezuelas para proyectar la imagen de las cámaras laterales que sustituyen a los espejos laterales, y que ayudan a mejorar la aerodinámica del vehículo.
Los asientos pueden estar forrados en tela o piel, y encontramos una mezcla de materiales, texturas y colores en el habitáculo muy al estilo Audi, lleno de líneas rectas y ángulos, que nos transportan a un mundo premium.
Esta camioneta eléctrica ya se fabrica en la planta de Bruselas, una instalación con 0 emiciones de CO2, llegará al mercado europeo a finales del año y tiene un precio de arranque en Alemania de 79,900 euros.
Redacción CarGlobe
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