Se trata de la TMC Dumont, una motocicleta impulsada por un motor de avión, aunque también podríamos tratarla como un avión con dos ruedas y sin alas, que tampoco vuela, pero que no le falta mucho. La concepción de esta máquina es obra de Traso Marquesa un ex-piloto de Fórmula 1 y apasionado por la customización de motos.
Probablemente estemos frente a la moto menos práctica y utilizable de la historia, pero eso no importa, pues aquí lo único que nos encanta es la imagen y su exclusividad. La moto fue desarrollada en Brasil y desde el primer momento, Tarso Marques tuvo claro que quería construir una moto singular e impulsada por un motor aeronáutico y con un diseño único.
Debemos reconocer que como modificación y como moto customizada al extremo, es una auténtica joya. Hablamos de una moto diferente a todo, con unas enormes ruedas de 36 pulgadas en los extremos y unidos al chasis de una manera más que peculiar. Pero la cosa no termina ahí, ya que para moverla, se instaló un motor V6 aeronáutico, en concreto, un motor Rolls Royce con 300 caballos de fuerza de los años 60 completamente restaurado por el equipo de la Universidad Tuiuti de Paraná.
La TMC Dumont calza unos neumáticos desarrollados específicamente para esta moto, así como un esquema de suspensión peculiar formado por dos anclajes que comunican las dos ruedas por la parte inferior al chasis, creando un efecto de neumático al aire, como si fuese una brujería que todo esté enganchado y funcione sin problemas. El reto de desarrollar el sistema de transmisión, frenos, suspensión y el desarrollo de este neumático sin rin fue gigantesco, una auténtica obra de ingeniería con un aspecto fantástico.
Redacción CarGlobe
Sorry no comment yet.