Por: Juan Méndez

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Yoshihiko Matsuo, creador de uno de los autos deportivos más influyentes de todos los tiempos y que de hecho pondría a Japón en el mapa (de los Sports cars), nació en la ciudad de Himeji el 10 de Julio de 1933.

Como buen diseñador en formación, comenzó a desarrollar conceptos desde niño. Obtuvo un puesto en Osaka Textile Industry Co., una división de la compañía Daihatsu, para quienes más tarde contribuiría en el desarrollo del famoso kei car monoplaza “Midget”.

En 1959 entraría a Nissan, en donde participó, entre otros diseños, con el desarrollo del Datsun 410, mismo que lo ayudaría a dar un impulso mayor a su carrera, ya que en reconocimiento a su talento, se le pondría al frente del equipo que se encargaría de diseñar el Datsun 240 Z.

Matsuo no solo crearía la maravillosa estética del nuevo auto, sino que al mismo tiempo, tuvo que lidiar con muchas decisiones respecto a su equipamiento, los materiales de sus componentes, la determinación de su precio y diversas cuestiones mercadológicas.

Considerado como uno de los autos más bonitos que se hayan creado en Japón, el Fairlady Z, como se le conoce en aquel país, empleaba un motor 2,4l de seis cilindros en línea, que producía 150 caballos de fuerza, incluía frenos de disco y suspensión independiente en ambos ejes. 

El Datsun lo tenía todo, un precio asequible, un hermoso diseño y excelente rendimiento y conducción, y por si eso fuera poco,  se convirtió en un icono automotriz con 7 generaciones.

Yoshihiko Matsuo dejó Nissan en 1973 y falleció a los 87 años el 11 de Julio de 2020.

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