El cuidado de los neumáticos es lo más importante, es la única pieza del vehículo que es el contacto entre el piso y la carrocería. Denle la importancia que se merece.

Para cuidar correctamente los neumáticos es importante siempre estar pendiente ellos, no solo observarlos sino también sentirlos desde el volante y al andar.

A continuación una recomendaciones que no debes pasar por alto, por tu seguridad:

• Verificación de birlos

Los birlos (tuercas) de la llanta son los encargados de sujetar el conjunto llanta/rin al vehículo y es importante asegurarnos de que se encuentren en buen estado ya que, por el uso, pueden llegar a desgastarse y provocar que el rin se zafe. Por lo tanto, es recomendable revisar los birlos antes de salir a un nuevo viaje en carretera e identificar si alguno se encuentra en mal estado para reemplazarlo o apretarlo si se encuentra flojo.

• Realizar un servicio de alineación y balanceo adecuado

La alineación es el proceso en el que se colocan los neumáticos perpendicularmente a la dirección de un vehículo y paralelos entre sí. En caso de no considerar estas dos variables, el auto tenderá a irse hacia un lado, o bien, el volante nunca regresará a su posición original después de girarlo, lo cual generará un desgaste irregular y riesgos en la conducción. 

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El balanceo, por otro lado, es un procedimiento por medio del cual se disminuye la oscilación que pudiera existir entre el conjunto llanta/rin para evitar vibraciones al girar; en pocas palabras, este servicio permite que la dirección del vehículo no vibre cuando vamos en carretera. Cuando no se realiza el balanceo, podemos experimentar ruidos y cansancio excesivo.

• Monitorear la presión de inflado de los neumáticos

Una presión de inflado insuficiente (baja) afectará directamente al rendimiento de las llantas y por consecuencia el del automóvil. Al no contar con la presión requerida para soportar la carga del auto, fuerzas de aceleración y frenado, así como las fuerzas laterales al girar (izquierda/derecha) en la carretera, la llanta sufrirá una sobre flexión de los costados aumentando su temperatura, pérdida de agarre y dirección.

En el caso de las llantas delanteras, el vehículo tiende a subvirar, es decir, no logra mantener la trayectoria deseada. Por otro lado, las llantas traseras que se encuentran bajas podrían producir un sobreviraje, un cambio de dirección inesperado que puede desorientar al conductor y generar una peligrosa maniobra con el volante para corregir o en el peor de los casos un percance.

• No olvidar el neumático de refacción

Antes de emprender nuestra ruta a algún Pueblo Mágico o ciudad, es importante asegurarnos de contar con un neumático de refacción en buen estado ya que, como cualquier otra llanta, éste pierde aire lentamente, por lo tanto, es necesario revisarla de manera periódica y antes de realizar un viaje. Es importante monitorear la presión de inflado y revisar que no presente señales de daños (golpes, cortes, pinchaduras) o envejecimiento (grietas o cambio de tonalidad).

De preferencia, se debe tener otra llanta de la misma medida, ya que un tamaño distinto (aunque sea del mismo diámetro de rin) puede provocar graves problemas como derrapes, desvíos, cambio de carril inesperado o impactos fatales. En caso de contar con una llanta de refacción que sea de menor tamaño a la que usa habitualmente tu coche, consulta las restricciones de velocidad y distancia que se detallan en el manual del fabricante.

Todos estos cuidados son de alta importancia para evitar el riesgo de algún accidente y mantener en condiciones óptimas las llantas, o neumáticos.

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