El último clavo en el ataúd de la carrera de Carlos Ghosn como alto directivo de la industria automotriz fue clavado este día con su destitución como CEO y Presidente de Renault, la única firma de las tres de la Alianza que lo había apoyado tras su detención en Japón el pasado 19 de noviembre.
A espera de un mejor flujo de información, Renault había ratificado como su máximo líder a Ghosn, un día después de su detención, y nombró sustitutos temporales. Pero con la negativa que recibió esta semana de la justicia japonesa de trasladarse a un arresto domiciliario, el Consejo de Administración de la firma gala decidió rescindir su relación con el directivo.
“El Consejo de Administración de Renault se reunió este día bajo la presidencia de Philippe Lagayette, director independiente. El Consejo tomó en cuenta la renuncia de su actual Presidente y CEO.
“La Junta elogió el historial de la Alianza, que le ha permitido convertirse en el principal fabricante de automóviles del mundo.
“Mientras se decidió que Renault tendrá una nueva estructura de gobierno donde se instituirá una separación de las funciones del Presidente del consejo y el CEO. Además de sus funciones normales como Presidente, también deberá evaluar, y de ser necesario, modificar el orden de gobierno en Renault, para asegurarse de la transición hacia esta nueva estructura”, comentó la marca en un comunicado de prensa.
Así, Ghosn pone fin a dos décadas como uno de los líderes más exitosos y renombrados de la industria automotriz, un hombre que salvó a Nissan y a Renault de la quiebra en diferentes ocasiones, que formó una Alianza capaz de compartir gastos y tecnologías, al tiempo que reestructuró las operaciones para evitar gastos innecesarios, pero con la capacidad de mantener las identidades de cada marca separadas.
Logró tener una estructura tan sólida, que Daimler volteó a ellos para realizar alianzas de desarrollo de productos conjuntos, hizo a Nissan líder en el mercado de los autos eléctricos y trazó la ruta para la llegada de más modelos con esta tecnología y también para los autónomos.
Su último golpe maestro fue la unión de Mitsubishi a la Alianza, para fortalecer la presencia de sus productos en los países donde la marca de los tres diamantes es más fuerte que Nissan o Renault, convirtiéndolo así en uno de los cuatro grupos automotrices más grandes del mundo con ventas de más de 11 millones de automóviles.
Ahora, Ghosn permanecerá en un centro de detención en Tokio, a la espera del inicio de su juicio por fraude fiscal y desvío de fondos.
Redacción CarGlobe
Sorry no comment yet.