La búsqueda de nuevos carburantes sigue adelante, aunque muchos digan que el motor de combustión interna va a morir pronto, y Audi consiguió hace unos días fabricar el lote de gasolina sintética más grande hasta el momento y que al fin es suficiente para poder comenzar a probarla en motores.

La firma de los cuatro aros trabaja con el laboratorio Global Bioenergies S.A. y juntos lograron fabricar 60 litros de e-benzin (e-gasolina), este combustible tiene la ventaja de no depender del petróleo para su producción, con lo que reducirá la dependencia de ese recurso natural.

La e-benzin es una mezcla isooctana que Audi explica su producción de una forma muy sencilla (aunque estamos seguros que es mucho más complejo que esto). Para iniciar Global Bioenergies produce gas isobutano que luego es llevado al Centro Fraunhofer Center de Procesos Bioquímicos para que se le agregue más hidrógeno y se transforme en un isooctano.

Además de las ventajas de poder producirlo en un laboratorio, la marca de Ingolstadt afirma que esta gasolina no contiene sulfuro ni benzeno, por lo que genera emisiones con muchos menos contaminantes cuando se quema.

Otro de los beneficios que encuentra Audi es que es un combustible más estable y con ello se pueden prevenir explosiones súbitas cuando se utilice en motores de alta compresión, lo que ayudará además a la marca a desarrollar motores más eficientes.