Detrás de cada gran auto, siempre hay una gran historia. Y si de historia hablamos, la marca italiana, Alfa Romeo, tiene mucho que contarnos.¿Alguien recordará el mítico Alfa 8C 2,600 Monza? Se trata de un auto del que Enzo Ferrari se adueñó gracias a los problemas financieros de Alfa Romeo, con la visión de darle un lugar en la competición.

Esta joya mecánica contaba con un motor de seis cilindros de 2.6 lítros que producía 217 hp; empleaba un supercargador volumétrico de la firma Roots y un novedoso cuerpo de válvulas en la cabeza que lo hicieron implacable en una época en la que las cilindradas de los motores importaban más que la potencia, aun así, rondaba los 7 segundos en el 0-100 km/h y 217 km/h de velocidad máxima.

Para verlo de una manera distinta, el diseñador Bob Alexander también ha hecho una propuesta diferente de este auto, logrando replicar hasta el más mínimo detalle ¡con Legos! Disfrutemos de ambos.