La fábrica de autos ubicada en Flint, Michigan fue fundada a finales del Siglo XIX para albergar la construcción de vehículos pertenecientes a la Flint Road Cart Company, primera empresa propiedad del ahora consorcio conocido como General Motors. 

Esta semana, General Motors ha concluido la restauración de este histórico lugar, que se transformó de una fábrica de carros tirados por caballos a una de las primeras plantas de automóviles impulsados por motores de combustión interna.

Sin embargo, el equipo de General Motors ha realizado el rescate de esta planta con el propósito de trasformarlo en un centro comunitario y corporativo. El edificio ahora puede ser alquilado para eventos corporativos, educativos, comunitarios o privados para hasta 300 personas. Alternativamente, los visitantes pueden acceder libremente a su archivo con cerca de 100.000 documentos históricos como fotos y otros artefactos relacionados con la fabricación de automóviles en el área de Flint.

General Motors compró la propiedad en 2013 y comenzó restaurar el edificio con ventanas y puertas apropiadas para el período más esplendoroso de su vida productiva, con el objetivo de preservar su arquitectura original. Los contratistas reemplazaron 17.000 ladrillos de color original.