Desde hace un par de días, cinco estados de nuestro país se han visto afectados por un desabasto de combustibles, que ha dejado a muchas gasolinerías totalmente secas y a automovilistas varados. Estos estados son Puebla, Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Querétaro, a los que se podrían sumar algunos más en el transcurso del fin de semana.

Este problema tiene una explicación, en palabras del Gobierno Federal, que implica a los huachicoleros, esa mafia que se dedica a buscar ductos de combustibles de Pemex, a perforarlos y robar los hidrocarburos para después venderlos a menor costo.

Estas cinco entidades que han experimentado escasez de combustibles, concentra más de 50% de las tomas clandestinas que Pemex encontró en 2018, por lo que se han convertido en el objetivo central de la lucha del presidente López Obrador contra el robo de hidrocarburos en nuestro país.

Cuando Pemex detecta que sus ductos fueron perforados, corta la presión de combustible por él para reparar los daños. Mientras eso pasa, se crea un desabasto de las centrales a las que llega ese combustible para ser transportado en pipas a su destino final.

El presidente aseguró esta mañana que ya trabajan en poder reestablecer el suministro a las entidades afectadas y que Pemex estará enviando pipas con combustible, pero éstas vienen de lugares más lejanos, por lo que no pueden eliminar el desabasto que se ha presentado en los últimos días.

En algunas gasolinerías se ha comenzado a racionar la venta a sólo 10 litros por vehículo, para poder atender a más automovilistas.

Recuerda que comprar gasolina robada no sólo es un delito, también pondrá en riesgo el motor de tu automóvil, pues la gasolina recibe aditivos finales cuando es vertida a los tanques en cada gasolinería.