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Redacción CarGlobe

Un reloj para millonarios

A. Lange & Söhne lanza su modelo Grand Complication, con una exclusivisima producción de 6 unidades a un precio de 36 millones 33 mil 800 pesos cada uno.

 A. Lange & Söhne, la empresa relojera alemana, reconocida por la creación de los tictac más exquisitos, acaba de lanzar su última creación, el Grand Complication. Requirió siete años de duro trabajo para conseguir una de las máquinas más precisas en relojería fina.

De acuerdo con A. Lange & Söhne el Grand Complication es uno de los trabajos más complicados y valiosos que ha hecho la casa sajona desde su fundación hace más de 170 años. Se trata de una edición especial de 6 piezas pensada especialmente para reyes, jeques y multimillonarios que estén dispuestos a pagar unos tremendos 36 millones 33 mil 800 pesos.

Su presentación oficial se realizó hace un mes en el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra, a la que sólo era posible acudir mediante acreditación especial.

Según Tony de Haas, director de investigación y desarrollo de la firma, “se ha conseguido sintetizar toda la herencia de la marca en una sola pieza. Su realización nos ha dotado de conocimientos que serán muy útiles en el futuro”. El experto relojero define al Grand Complication como el reloj que combina las funciones de calendario, cronógrafo y sonería.

La pieza de A. Lange & Söhne es más que eso. El cronógrafo eleva su complejidad al incorporar una aguja ratrapante y un segundero fulminante (a las 6 horas) con una precisión de un 1/5 de segundo. Tampoco la sonería es al uso.

Además de repetición de minutos, el mecanismo incorpora ‘gran sonería’ y ‘pequeña sonería’. En la primera de las posiciones, el Grand Complication tañe automáticamente las horas y los cuartos en secuencia completa cada 15 minutos, sin necesidad de activar ningún pestillo como ocurre en la repetición de minutos normal.

Posee un mecanismo con 876 componentes, incluyendo 67 rubíes y siete engastes de oro atornillados. Cada reloj requiere de un año de trabajo de un maestro relojero.

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Redacción CarGlobe

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