Después de la oleada de rumores que apuntaba a que el equipo del austriaco Dietrich Mateschitz estaba buscando la oportunidad de cambiar de propulsor para la temporada que entra debido a la falta de competitividad del motor Renault, ambas partes se han encargado de desmentir todo lo anterior confirmando su continuidad hasta el 2016.

Lo curioso del caso es que el anuncio se hizo el fin de semana en donde tanto el equipo principal Red Bull como el equipo hermano Toro Rosso sufrieron el peor resultado del año con tres abandonos y apenas un noveno puesto del australiano Ricciardo.

«Tenemos un contrato firmado con Red Bull Racing que termina en el 2016”, dijo Jean-Michel Jalinier, Jefe de la división Renault Sport F1. “La cooperación entre ambas partes ha dado grandes resultados y nos encontramos trabajando muy fuerte en el motor de este año para competir con los demás equipos”.

Afortunadamente con este anuncio no solo se pone fin a las especulaciones del futuro de Red Bull, sino a la continuidad del fabricante francés del cual inclusive se hablaba que podría abandonar el deporte.

Se dice inclusive que el equipo y el motorista ya se encuentran trabajando en el coche del año que entra, así como en la planta de poder en la que confían les podrá ayudar para poder alcanzar a los de Mercedes.