Con la nueva era del equipo Caterham dentro de la F1, los responsables del conjunto han decidido darle una nueva imagen

La nueva junta directiva del equipo Caterham está decidida a darle la vuelta a la historia de fracasos que el equipo ha tenido que sufrir desde que debutó en la F1 de la mano de Tony Fernandes.

Como parte de esta reestructuración, el actual monoplaza (que es el más feo de la parrilla 2014) será sometido a una cirugía plástica para remover la horrible nariz que lo ha caracterizado desde el principio de la actual temporada, y que además no ha servido absolutamente para nada.

“Una nueva administración, una nueva nariz y una nueva esperanza”, se puede leer en un comunicado emitido el día de hoy por el propio equipo en la nueva etapa que el conjunto enfrentará ahora con Tony Fernandes fuera de la ecuación.

Y es que ahora con la administración de Collin Koles y Christijan Albers, el equipo espera poder salir del anonimato en el que han vivido, esperando que lleguen a conseguir sus primeros puntos de la temporada y así batir a su archi rival Marussian.

Para lograrlo, los nuevos inversionistas del equipo han dado el visto bueno a una serie de cambios radicales en el auto que tendrán como objetivo buscar la competitividad que se les ha escapado de las manos.

Para esto, el equipo de ingeniería y diseño han sometido casi la totalidad del actual monoplaza a un estudio riguroso en el túnel de viento de Toyota para analizar los puntos de oportunidad que se pueden aprovechar de cara al debut de un monoplaza completamente nuevo para el Gran Premio de Bélgica.

Lógicamente dentro de dichos cambios está contemplada la incursión de una nueva nariz, así como varias modificaciones aerodinámicas alrededor de toda la carrocería.

“Lógicamente tenemos mucho trabajo que hacer”, dijo Albers. “Pero estamos preparados para los nuevos retos que se nos presenten”.